Siri y Alexa son dos asistentes de voz que nos acompañan a todos lados, ya sea en nuestra casa con el Homepod o el Amazon Echo o también en nuestros celulares, y cada vez que necesitamos ayuda o requerimos que cumpla una orden muy sencilla como decirnos, por ejemplo, la hora o la temperatura, o apagar las luces de un dormitorio, cumple a cabalidad.

Pero la irrupción de la inteligencia artificial (IA), sobre todo con ChatGPT ha hecho que estos asistentes queden en duda y plantea la interrogante sobre su posible reemplazo.

Sin embargo, hay algo donde Alexa y Siri ganan por goleada, el acceso a nuestra información (con permiso, por supuesto), lo que ayuda al nivel de personalización de las órdenes.

“Lo siento, pero como modelo de lenguaje de IA, no tengo acceso a información de contacto personal como números de teléfono o direcciones de correo electrónico”, es lo que podría decirte ChatGPT.

Siri y Alexa ganan acá a ChatGPT

• Facilidad de acceso y versatilidad inigualable:

Antes de llegar al meollo de la cuestión en términos de capacidades y limitaciones, comencemos con el requisito más fundamental: facilidad de acceso.

Todo lo que necesita es pronunciar el comando de voz correcto, y el asistente de IA hará la oferta.

ChatGPT, por otro lado, no ofrece la conveniencia de acceso a la pantalla de bloqueo.

Esto se debe principalmente a que OpenAI no ofrece ninguna aplicación ChatGPT dedicada. Tendrá que acceder a él activando una aplicación de navegador instalada en su teléfono y luego visitando la página de ChatGPT.

Pregúntale a Siri sobre los cafés cercanos, y aparecerá una vista de mapa con cafés repartidos por toda tu ubicación actual. El asistente de IA realizará una llamada en su nombre, puede leer el contenido de texto en una página web, comenzar a reproducir una canción o programa de televisión en un servicio de transmisión de su elección, o simplemente hacer una broma para romper la monotonía del momento.

• El asistente flexiona el control más allá de un teléfono:

ChatGPT tiene el conocimiento del mundo entero a su disposición, sin embargo, no puede hacer cosas significativas de forma nativa en su teléfono. Por supuesto, ChatGPT puede escribir su tarea por usted, crear un excelente currículum e incluso ayudarlo con su código. Pero esas no son cosas que haces todos los días. ChatGPT no puede abrir su calendario de reuniones para el día siguiente, apagar la luz del dormitorio o llamar a su amigo en una aplicación de su elección.

Siri puede. Y también puede hacerlo Alexa. Para bien o para mal, nuestras vidas todavía dependen en gran medida de nuestros teléfonos y las aplicaciones instaladas en ellos. Siri puede llamar a tu mejor amigo con un comando de voz de una sola línea, y el Asistente de Google puede abrir tu chat de WhatsApp con unas pocas palabras, independientemente de tu idioma o acento.

Con un comando de voz, puede convocar cualquier aplicación instalada en su teléfono, desde pagos y redes sociales hasta un calendario o reserva de boletos. El verdadero superpoder de estos asistentes de IA es que hablan con el material almacenado en su teléfono al mismo tiempo que tocan la interminable red de información en Internet.

ChatGPT solo puede servir como un puente entre usted e Internet, pero no puede interactuar con ninguna aplicación o archivo almacenado en su teléfono. Y eso significa que está completamente aislado de su vida digital y de todos los dispositivos conectados en su hogar, oficina e incluso vehículos.

¡ChatGPT no interactúa con ningún dispositivo!

• Facilitar vidas, un atajo a la vez:

Cuando se trata de hacer un trabajo real, estos asistentes en el dispositivo corren millas por delante de ChatGPT. Una herramienta inmensamente potente, en particular, es la capacidad de los asistentes para permitir accesos directos, desde tareas de un solo paso como abrir su feed de Instagram hasta ejecutar comandos de varios pasos.

O reservar un Uber, o marcar la ruta hacia el trabajo, mostrando mapas de tráfico y las mejores alternativas.

• ChatGPT es historia, pero los asistentes son en tiempo real:

“No tengo información en tiempo real sobre los resultados de los partidos de la Champions League o cualquier otro evento en vivo”, dice la respuesta de ChatGPT cuando le pregunto sobre el ganador de un partido de fútbol. Siri o Alexa me dio justo la información que quería. Incluso fue un paso más allá y sacó algunos videos destacados del partido.

Esa es una limitación extremadamente inconveniente que reduce drásticamente la utilidad práctica de ChatGPT en la vida cotidiana. Los gustos de Google Assistant, Siri y Alexa coexisten con Internet a medida que evoluciona con cada segundo que pasa, agregando más información a su banco. Desde el clima y los detalles del tráfico en tiempo real hasta los resultados deportivos y algo tan importante como las alertas de emergencia, estos asistentes vendrán a su rescate, no ChatGPT.